Sintrópolis es un bosque de experimentación artística y comunitaria ubicado en la provincia de Misiones, sobre las orillas de la frontera entre Argentina y Brasil. Surge en 2024 como respuesta al estado de emergencia global, proponiendo un territorio donde las complejidades y contradicciones del mundo actual se reconfiguren en nuevas relaciones cuerpo-tierra.

Sintrópolis es un bosque, que a su vez es un teatro, una asamblea, un centro cultural y una escuela de arte y educación ambiental donde desaprender los límites entre arte, ecología, pensamiento crítico y agricultura para imaginar  una ruralidad disidente.


Metodología



Adopta la forma de una hectárea de bosque, basado en las relaciones de cooperación de la agricultura sintrópica. Ésta replica y potencia el funcionamiento de los ecosistemas naturales donde cada planta u organismo cumple una función específica dentro del sistema: Algunas especies sólo existen para aportar sombra y otras para fijar nitrógeno; algunas se convierten rápidamente en materia orgánica mientras otras crecen muy lentamente hasta dar madera en 100 años. El sistema opera de manera transversal y simultánea en los vectores del espacio y el tiempo, articulando diferentes alturas, capacidades nutritivas y ciclos vitales. No requiere de insumos externos porque se basa en tecnologías de procesos. A medida que se complejiza, devuelve fertilidad al suelo, restaura el agua y recupera la biodiversidad.

Sintrópolis toma los principios agrícolas de la sintropía y los expande al plano simbólico para regenerar prácticas, relatos y vínculos. Su recorrido propone una serie de investigaciones situadas organizadas alrededor del ciclo vital. En los inicios, plantas, humanos y habitantes no humanos se articulan para aprender y enseñarse sobre el vértigo a lo desconocido, el cultivo de la pregunta y el ejercicio de la escucha como modo ampliado de percepción y comunicación interespecie. El corazón del bosque es el espacio de la producción y la experimentación de cultivos alternativos y economías colaborativas. El cierre, aborda el cuidado, la vejez y la muerte como dispositivos comunitarios y públicos que integran la dimensión del fin de la vida como parte de la continuidad biocultural y afectiva.

Entre la urgencia y el vértigo del presente, Sintropolis propone hacer y pensar con los tiempos y dinámicas de un bosque. Un territorio de rehabilitación de la sensibilidad donde cultivar papayas y poesías, mandiocas y alianzas nuevas en una coreografía espacio-temporal donde deseos, ciclos vitales, habilidades y saberes diversos conviven, se multiplican y se transforman.















Integrantes





Manuel Abramovich es cineasta documental, artista y educador. Su cine explora el movimiento entre persona y personaje (persona/je), pensando en las figuras que construimos para resistir sistemas de opresión e imaginar otras posibilidades. Sus películas se proyectaron y premiaron en Berlinale, Venecia, Visions du Réel, Tribeca, MoMA Doc Fortnight, IDFA y San Sebastián. Entre sus reconocimientos: Oso de Plata en Berlinale 2019 (Blue Boy), Gran Premio del Festival de Bordeaux (Pornomelancolía) y premio al mejor cortometraje por La Reina (Mejor Corto en BAFICI y Grand Prix en Melbourne). Su última película Croma (2025) se estrenó en la competencia Burning Lights de Visions du Réel (Suiza). Fue residente en Casa de Velázquez (Madrid, 2022) e invitado del Berliner Künstlerprogramm/DAAD (2019). Desde 2021 dirige el programa internacional para cineastas emergentes DIP: Documental, Intimidad y Puesta en Escena




Julieta García Vázquez es artista y docente. Su práctica se centra en la creación de narrativas colectivas a partir del estudio de modelos de colaboración específicos para cada contexto. Mediante alianzas inesperadas entre actores diversos, explora sistemas de reconstrucción, preservación y regeneración social, al tiempo que habilita ficciones poéticas capaces de expandir el campo de lo posible. Realizó proyectos de larga duración para el Palais de Tokyo (París), el Van Abbemuseum, la Bienal de Lyon, entre otros. Es miembro del colectivo Rosa Chancho. Desde 2019 desarrolla junto a Ana Vogelfang MOPI, un museo nómada que investiga las relaciones entre comunidad, paisaje y representación en distintos humedales de Latinoamérica.




Denise Groesman es actriz, artista y activadora social. Licenciada en Artes Visuales por la UNA, su obra articula materiales orgánicos e inorgánicos en proyectos como Dendrita (Móvil Arte Contemporáneo, Buenos Aires, 2022) y Senderus Memorius (Ecoparque, Buenos Aires, 2023), un recorrido interactivo junto al recinto de jirafas construido con ruinas y objetos en desuso del ex zoológico. Sus investigaciones intervienen en la memoria de los lugares a partir de comprender su biodiversidad y se sostienen mediante procesos colaborativos que integran jornadas educativas y terapéuticas. Es docente y organizó dos ediciones del festival de arte El sol por atrás.


.
Osías Yanov es artista. Su trabajo cruza teorías queer, nocturnidad, vínculos grupales, comuniones con el entorno y el erotismo como fuerza transformadora, en formatos que incluyen escultura, instalación, celebraciones y video. Su metodología -proyectos, talleres y encuentros- se basa en tejer relaciones con grupos y propiciar comunidades temporales. Participó en la 11ª Bienal de Berlín (2020), 11ª Bienal de Gwangju (2016), 12ª Bienal de Gotemburg (2023), Gasworks Londres (2018), Ford Foundation y Amant Nueva York (2024), Galería Nora Fisch (Buenos Aires), Zarigüeya/Alabado Contemporáneo (Quito, 2016) y MALBA (Buenos Aires, 2015), entre otros. Integra los colectivos Rosa Chancho, Suavesitxs y Sirenes Errantes. Entre 2021 y 2024 codirigió el espacio independiente Pulpería Mutuálica. En 2023–2024 enseñó junto a Rosa Chancho en el Programa de Artistas de la Universidad Di Tella. Fue artista invitado del Berliner Künstlerprogramm/DAAD (2020).